El racionalismo "ingenuo." Algunos autores de prestigio en el campo de los negocios han derivado desde el racionalismo economicista que parte del hombre utilitarista, a otros enfoques más desestructurados donde toma un papel predominante la psicología, el logro de status o del liderazgo como forma de afrontar la gestión. Esto es debido más a las carencias de las teorías y su siempre imperfecta forma de evaluar el riesgo, que a un supuesto avance que proporcione añadir componentes psicológicos, rechazados plenamente en el resto de ciencias puras.
Por poner un ejemplo, la validez y fiabilidad de las entrevistas de trabajo para seleccionar candidatos han sido puestas en entredicho varias veces desde la literatura. De cualquier modo, las entrevistas son ampliamente utilizadas en la práctica. Tal parece que el déficit de datos más objetivos (como el expediente académico de jóvenes) debe solucionarse añadiendo componentes aleatorios como podría ser hasta la grafología.
Pero la ciencia avanza. Conforme la actividad de consultoría de selección y las técnicas informático-estadísticas van aumentado su grado de experiencia, mejores serán los resultados obtenidos. Es la vieja vía de la ciencia del conocimiento y del aprendizaje de la experiencia la que acabará por producir mejoras sustanciales incluso en el estudio del componente humano. Lo otro son el equivalente a las muletas, en el mejor de los casos.
Hay quien observa que dentro de los top 100 cursos de business, ganan más los que se dedican más al management que a la economía y técnicas. Esto puede ser debido a que dentro de las heterogéneas labores directivas están más preparados para las "heurísticas contractuales." Bien, es posible, en un entorno cambiante e imperfecto, pero la racionalidad y ceguera de la subasta se impone a largo plazo, y aplasta a quien se encuentre en medio.
(Esta opinión es muy experimental, pero espero no cambiarla)